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Un tipo muy CUADRADO
Patek Philippe
Texto de Alessandro ARGENTERI
Para él, pero también para ella: cada nueva creación despierta curiosidad y se convierte en una inversión para el futuro. En tres versiones, y la más deportiva es la más valiosa.
ÉXITO ANUNCIADO. Parecía una escena creada por inteligencia artificial para un comercial, tan perfectamente compuesta estaba. Y sin embargo, cerca de Múnich, en las amplias salas del Bergson Kunstkraftwerk, había realmente una fila de damas en vestido de cóctel, parejas adineradas y dandis modernos que esperaban, en lenta sucesión, acceder a un vestíbulo para probar los tres relojes Cubitus de Patek Philippe.

La noche del 17 de octubre de 2024 fue presentada la nueva línea de la manufactura que desde 1839 hace el tiempo más precioso que nunca. Una espera de más de 20 años desde los últimos Aquanaut, ya que todos los demás modelos masculinos nuevos se consideran variantes que pertenecen a familias ya famosas en el mundo. Un reloj que fue presentado para él, pero que gustará a las mujeres que quieren lucir en la muñeca poder, lujo y novedad con naturalidad. Como añadió Thierry Stern, presidente y CEO de Patek Philippe: «Hemos tenido varios relojes cuadrados, pero todos están en nuestro museo de Ginebra.
Pienso en la colección Les Grecques, que eran de cuarzo, o el Cabriolet, un reloj dificilísimo de producir con una caja realmente complicada. Luego están los Gondolo, se pueden ver en los catálogos, pero nunca hubo “una verdadera familia” de la que en el futuro puedan surgir más desarrollos. Cuando mi padre Philippe era presidente, el proyecto de un reloj cuadrado siempre se posponía. Por suerte, ha llegado mi turno y ya no hubo excusas, y así será en los próximos días». Y aunque un reloj cuadrado es solo un reloj, no una filosofía de vida, hablando luego en voz baja, Stern confiesa que uno de los relojes que más ha amado fue el Monaco de Tag Heuer, el de Steve McQueen, «pero era demasiado grueso para mis gustos. Nunca habría podido llevarlo. Nosotros también hicimos otros, pero siempre resultaban demasiado elegantes. Queríamos uno que, incluso en platino, fuera deportivo».
Y de hecho, el Cubitus Grande Data es del metal más precioso, pero con una correa de material compuesto duradero. «El de oro rosa y acero, el 5821/1AR, lo quise porque creo conocer el gusto de los italianos, siempre exigentes en cuanto a detalles». En la caja en versión platino del Cubitus Grande Data hay por primera vez a las 6 un diamante talla baguette. Finalmente, el Cubitus 5821/1A solo en acero tiene una esfera verde oliva con matices y reflejos inesperados. Tres relojes que sacudieron las redes sociales al día siguiente de la presentación, pero las predicciones pesimistas de los comentaristas digitales fueron desmentidas por la demanda inmediata de los clientes. Las primeras piezas ya han sido asignadas, haciendo felices a algunos coleccionistas. Con una producción limitada, llevar un neo no es fácil, pero tampoco imposible.
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