UNA TRADICIÓN DE INNOVACIÓN
Desde 1839, Patek Philippe está comprometido con la continuidad del arte relojero tradicional ginebrino. Como última manufactura independiente de Ginebra en manos de una sola familia, goza de total autonomía en materia de creación, lo que le permite diseñar, desarrollar y fabricar los relojes que los especialistas coin- ciden en reconocer como los mejores del
mundo, conforme a la ambición de los fundadores Antoine Norbert de Patek (1839) y Jean-Adrien Philippe (1845). Con un pasado presidido por un saber hacer excepcional, Patek Philippe cultiva una tradición de innovación coronada con un impresionante repertorio de más de 100 patentes registradas.