GIRARD-PERREGAUX
Girard-Perregaux tiende un puente entre el pasado y el futuro. Entre la maestría técnica y el diseño icónico. Entre la funcionalidad y la estética. Todo ello, teniendo como centro la innovación. Nuestro propio nombre procede de una unión, la del matrimonio entre Constant Girard y Marie Perregaux; siendo en la actualidad una de las manufacturas de Alta Relojería que aún hoy siguen activas en Suiza.
Nuestra historia está llena de creaciones excepcionales que muestran el valor del tiempo emanando estética y funcionalidad. Entre estos modelos, se incluyen el icónico Laureato, creado en 1975, así como el legendario Tourbillon «con tres puentes de oro», capaz de iluminar lo invisible y de convertir los puentes, hasta ese momento meros elementos técnicos, en parte integral del reloj, una primicia en la historia de la relojería. El lugar de Girard-Perregaux a la vanguardia de la innovación relojera está refrendado por las más de cien patentes registradas y por los innumerables galardones y distinciones recibidos. Gracias a nuestro dominio interno de las habilidades relojeras necesarias, seguimos siendo de las pocas manufacturas relojeras capaces de mantener su estatus durante más de dos siglos. Nuestros actuales relojes desafían los límites de la relojería en la vida moderna. A partir de 2022, Girard-Perregaux y su empresa hermana Ulysse Nardin se unen para formar un colectivo independiente de manufacturas de Alta Relojería.
Aprovechando su asociación oficial, Aston Martin y Girard-Perregaux han creado un espectacular reloj que integra el puente, uno de los elementos icónicos más antiguos de la relojería mecánica. El Neo Bridges edición «Aston Martin», muestra en primer plano componentes funcionales que a menudo se ocultan. Inspirado en la nueva generación de vehículos deportivos de Aston Martin, su diseño está basado en el DB12, el primer superturismo, y refleja los esculpidos contornos y líneas bien definidas del vehículo.
Todos los componentes esenciales de un reloj de Girard-Perregaux son diseñados, desarrollados y producidos por nuestros maestros relojeros. Nuestros excepcionales movimientos hacen visible lo invisible para revelar el arte inherente a la ingeniería de precisión. Un único movimiento puede estar formado por más de 400 componentes complejos y cada uno de ellos presentar hasta cinco acabados diferentes.
Para Girard-Perregaux un reloj debe de ser bello tanto por fuera como por dentro, por lo que todos los componentes pasan por las manos de auténticos artesanos, tan implicados en la perfección de la caja como en la de cualquier tornillo o muelle invisible. Cada pieza de Alta Relojería está a cargo de un único maestro relojero dedicado a su producción, desde el principio al fin. La decoración, el montaje y el ajuste se realizan a mano por completo con métodos tradicionales perfeccionados a lo largo de los siglos. Son proezas de la Alta Relojería que requieren largos meses en el banco de trabajo, aunque queden ocultas detrás de la caja.
Todos los componentes esenciales de un reloj de Girard-Perregaux son diseñados, desarrollados y producidos por nuestros maestros relojeros. Nuestros excepcionales movimientos hacen visible lo invisible para revelar el arte inherente a la ingeniería de precisión. Un único movimiento puede estar formado por más de 400 componentes complejos y cada uno de ellos presentar hasta cinco acabados diferentes.
Para Girard-Perregaux un reloj debe de ser bello tanto por fuera como por dentro, por lo que todos los componentes pasan por las manos de auténticos artesanos, tan implicados en la perfección de la caja como en la de cualquier tornillo o muelle invisible. Cada pieza de Alta Relojería está a cargo de un único maestro relojero dedicado a su producción, desde el principio al fin. La decoración, el montaje y el ajuste se realizan a mano por completo con métodos tradicionales perfeccionados a lo largo de los siglos. Son proezas de la Alta Relojería que requieren largos meses en el banco de trabajo, aunque queden ocultas detrás de la caja.