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noviembre 30, 2022
Colombia: primer productor mundial de esmeraldas
Cap 6
En el corazón de la región de Boyacá en Colombia, a unas seis horas al noreste de la capital colombiana, Bogotá, se encuentra el pequeño municipio de Muzo. En este pueblo se pueden encontrar las esmeraldas más finas del mundo, caracterizadas por su distintivo color verde vivo. Cerca, Chivor y otras minas también producen esmeraldas de altísima calidad.
Hoy en día las esmeraldas colombianas representan aproximadamente el 80% del mercado mundial, convirtiendo a Colombia en el principal productor de la piedra tanto en cantidad como también en calidad. Para que una esmeralda sea de alta calidad, se necesitan ciertas condiciones del suelo del cual son extraídas las piedras. En el caso de las esmeraldas colombianas, desde su origen tienen altos niveles de cromo y vanadio, elementos que conceden tonalidades más oscuras y, a su vez mayor intensidad en el brillo. Caso contrario revelan las gemas de Zambia y Brasil, que al presentar un mayor porcentaje de hierro disminuye su calidad y por ende su transparencia.
Una de las empresas más destacadas dentro de la industria colombiana de esmeraldas, es el conglomerado de Compañías Muzo, reconocida no solo por la calidad de sus piedras sino también por su compromiso frente a la formalización y modernización de la minería. Gracias a estos procesos, se ha visto un impacto positivo en el mercado, llevando a Colombia a ser el tercer país en implementar buenas prácticas en términos sociales y ambientales. En los últimos años, la minería de esmeraldas en Colombia ha logrado avances importantes en cuanto a la formalización y modernización, haciendo de Colombia el tercer país en implementar buenas prácticas en términos sociales y ambientales. Esto ha permitido además que la industria esmeraldera se haya convertido en un gran atractivo para la inversión extranjera en el país. Hoy en día, este sector ha visto un incremento de aproximadamente 35% en sus exportaciones.
Al admirar y comprar una esmeralda colombiana, se debería apreciar no solo como producto de la naturaleza, sino también de su entorno. La piedra en sí misma otorga una vista al pasado, un tributo a los elementos que la han formado y a la tierra que la ha dado a luz. Al analizar la piedra, esta proporciona una serie de pistas que pueden llevarlo de regreso a la mina de la cual se originó. Esto hace que cada esmeralda proveniente de Colombia sea única, haciendo de ellas las más valiosas y apetecidas hoy día a nivel global.