Fundado en la ciudad de tradición e historia artística más formidable por La Biennale di Venezia, tuvo lugar este año el Festival Internacional de Cine de Venecia en su 79ª edición, el cual como siempre contó con una de las pasarelas más prestigiosas de obras cinematográficas del año.

Como es tradición, la gala se celebró en el Lido de Venecia, en el Palazzo del Cinema. En esta ocasión las declaraciones de los creativos en términos de estilo, alta costura y prêt-à-porter; hicieron del evento un ¨must¨ no solo para los amantes de la moda sino también para los seguidores del entretenimiento.

El Festival de cine, que además es el más antiguo del mundo, ha mostrado año tras año ser una de las citas más codiciadas del momento; directores, productores y actores buscan ser reconocidos con el León de Oro, Léon de plata, el Gran Premio del Jurado y la Copa Volpi. En primer lugar, las celebridades deslumbraron en el red carpet en compañía de piezas de alta joyería de marcas reconocidas como Cartier; Chopard, Pomellato y demás que acapararon por completo la atención del evento.  

La actriz, autora y jurado designada Julianne Moore, lució Cartier en la proyección de Love Life: unos pendientes Reflection en oro blanco y diamantes acompañados de anillos en oro blanco, esmeraldas, ónix y diamantes de la colección High Jewelry y Cartier Collection; asimismo, las actrices Isabelle Huppert y Rocío Muñoz lucieron la marca en la proyección de Argentina, 1985 con colecciones como Bamboo y Clash de Cartier.

Por otro lado, Chopard acompañó a la actriz estadounidense Lili Reinhart quien adornó su look con un par de aretes de diamantes redondos, talla brillante y marquesa engastados en oro blanco; además de un brazalete con diamantes talla marquesa y briolette engastados en platino, ambos de la colección Haute Joaillerie; también optó por un anillo de la colección Green Carpet de diamantes talla marquesa engastados en oro blanco y otro de Precious Lace Collection con diamantes en forma de pera engastados en oro blanco.

A la vez, la modelo y actriz Sadie Sink brilló en la proyección de The Whale con un par de aretes de esmeraldas y diamantes en forma de pera y talla marquesa engastados en oro blanco, acompañados por un anillo de sorprendente diamante de 2 quilates engastado en oro blanco; ambos de la colección Haute Joaillerie de Chopard. Mientras tanto, el actor francés Shaïn Boumedine apareció en la alfombra roja luciendo un Alpine Eagle en oro amarillo de 18 quilates con esfera azul; desde luego el complemento perfecto para su atuendo.

Por último, no podía faltar la casa milanesa Pomellato; al destacar en el red carpet con colecciones como Catene y Nudo exhibidas por Leonie Hanne en Il Signore Delle Formiche, Sabbia por Tessa Thompson en Don´t Worry Darling e Iconica por Bennedetta Porcaroli en Amanda.

Sin duda alguna esta edición del Festival Internacional de Cine de Venecia superó el glamour y sobresalió de las anteriores ediciones, dejó por lo alto las expectativas y culminó de manera excepcional. No solo por contar con la participación de filmes que lograron entrar en la selección oficial y, hasta las películas que prometen mucho por sus premisas o el talento de sus creadores, sino por los looks que sin las joyas y los relojes no hubieran sido ¨de película¨.